¿ Como prevenir el embarazo adolescente?

Con el arribo de la pubertad, arriban muchas cosas para los adolescentes, entre ellas el que biológicamente estén listos para la reproducción. Sin embargo, esta condición hormonal no es suficiente para poder emprender el camino de la paternidad.

El embarazo en las adolescentes se viene incrementando de manera alarmante en nuestro país, lo mismo que en América Latina.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como embarazo adolescente al que ocurre entre los 10 y 19 años de edad, muy independiente de la edad ginecológica.

Se considera que esto se debe a múltiples factores, entre los cuales se podrían mencionar: la constitución de la familia, las condiciones sociales y culturales, y la desmedida y distorsionada información de los medios de comunicación.

El embarazo a cualquier edad constituye un hecho de gran trascendencia, y en la adolescencia cobra mayor importancia por los riesgos que puede conllevar para los 2 madre-hijo.

El embarazo irrumpe en la vida de las adolescentes en momentos en que todavía no alcanzan la madurez física y mental o emocional, a veces en circunstancias adversas.

Tiene mayores riesgos maternos por carencias nutricionales u otras enfermedades, y un medio familiar poco receptivo para aceptar el hecho de asumir la protección de la gestante.

Los problemas que afronta una gestante precoz se resumen en:

–Se limitan las oportunidades de estudio y trabajo, puesto que la mayoría de las adolescentes embarazadas se ve obligada a desertar del sistema escolar, quedando con un nivel de escolaridad muy bajo que no le permite acceder a un trabajo digno.

–Se desencadenan matrimonios apresurados faltos de compromiso que conllevan, a corto plazo, a su ruptura; y una larga lista de repercusiones personales, sociales, económicas y sobre la salud de los hijos.

–Muchas veces se recurre a la interrupción del embarazo, mediante el aborto, sin conocer sus riesgos clínicos.

Las causas de los embarazos no deseados, entre otras, generalmente son falta de educación sexual o de acceso a los servicios de salud.

El embarazo adolescente se previene, no se cura. A partir desde esa afirmación, los padres pueden ayudar a sus hijos a transitar por una sexualidad responsable, las conversaciones respecto a

los valores personales, como el respeto a tu cuerpo, a la vida, a las decisiones de los demás, al ejercicio de la sexualidad. 

Anteponer siempre un proyecto de vida profesional a uno emocional, que aún no se sabe cómo se podrá manejar. Actuar con firmeza ante situaciones de reto, riesgo o amenaza y decir siempre NO cuando exista la presión hacia las relaciones sexuales. Este tipo de presión casi nunca termina en una relación duradera y estable.

Explicarles, el por que no debemos consumir, alcohol y drogas, para no perder el control cuando se esté con la pareja y puedan tomar decisiones adecuadas y responsables sobre el ejercicio de la sexualidad. Las hormonas y las drogas no son buenos consejeros. 

a la importancia del correcto uso de métodos de protección (no sólo por el embarazo sino también por las Enfermedades de transmision sexual) y abrir los espacios para las dudas adolescentes puede hacer la diferencia en la vida de los hijos.

Informarles  al máximo sobre salud reproductiva y sexual.